martes, 21 de mayo de 2024

Los síntomas


Quién no ha tenido alguna vez una erupción en la piel sin aparente motivo, nauseas frente a un viaje o cambio de trabajo, quien no ha “tropezado con la misma piedra” sin comprender el por qué. Todos estos son ejemplos de síntomas. Pero, ¿qué entendemos por síntoma? Desde el psicoanálisis un síntoma es una formación del inconsciente, al igual que el acto fallido, el chiste o los sueños. Sin embargo, a diferencia de ellos que son fugaces, el síntoma tiene cierta perdurabilidad e implica un sufrimiento, un malestar para la persona que lo padece. El síntoma sería el resultado de la represión, una especie de “solución” que evitaría que la angustia arrase o invada al sujeto. Freud, descubrió que en cada síntoma hay un saber oculto, hay un sentido donde se ve un sin sentido, un absurdo. Sin embargo, no resulta fácil aceptar lo que produjo ese síntoma porque se trata de un saber acerca del cual en realidad no queremos saber nada. El síntoma aparece, entonces, como una manera de enmascarar ese saber que produce horror protegiendo al sujeto.

Freud sostenía que se debía encontrar el sentido inconsciente de los síntomas y develarlo al paciente, en contraposición, Lacan plantea que la interpretación se relaciona con un enigma, donde es el propio paciente quien deberá darle un sentido. Finalmente, podemos mencionar que el psicoanálisis no se propone la supresión o desaparición de los síntomas sino su despliegue y en consecuencia, la transformación del síntoma reduciendo el sufrimiento del sujeto.

sábado, 4 de mayo de 2024

Tratamiento Psíquico

 

Psique es una palabra griega que en alemán se traduce alma, por lo que decir "tratamiento psíquico" es equivalente a decir "tratamiento del alma". Podría creerse que se trata del tratamiento de los fenómenos patológicos de la vida anímica, pero en realidad, se trata más bien del tratamiento de las perturbaciones anímicas o corporales a partir de la utilización de "recursos" que de manera primaria e inmediata influyen sobre lo anímico. Un recurso de ésta índole es sobre todo la "palabra" y por ello, las palabras son el instrumento esencial del tratamiento anímico.

Ahora bien, existe una relación recíproca entre lo corporal y lo anímico, es decir, que no solo perturbaciones corporales influyen sobre el estado anímico, sino que a su vez, la vida psíquica posee su autonomía e influye sobre el cuerpo, de forma tal que afecciones de apariencia puramente físicas (dolores de cabeza, cansancio, trastornos digestivos, insomnio, etc.) pueden encontrarse bajo el influjo de irritaciones, emociones, preocupaciones. Por lo tanto, algunos padecimientos físicos no encuentran un origen orgánico, sino que provienen de un influjo alterado de la vida anímica sobre el cuerpo.

Ante estas afecciones, las palabras no solo son mediadores para provocar alteraciones anímicas en aquel a quien van dirigidas, sino que a su vez, son un recurso eficaz para eliminar fenómenos patológicos que tienen su raíz en estados anímicos. 

(Extraído del texto de Freud S., 1890, "Tratamiento psíquico, tratamiento del alma", Tomo I, Amorrortu Editores)

Los síntomas

Quién no ha tenido alguna vez una erupción en la piel sin aparente motivo, nauseas frente a un viaje o cambio de trabajo, quien no ha “trope...